Laura estaba felizmente casada, o eso era lo que ella creía. Un buen día, sin comerlo ni beberlo, su marido comenzó a hacer cosas muy extrañas y a comportarse de una manera muy poco habitual en él. Ella pensó que sería algo pasajero pero iba a más. De pronto, sucedió algo increíble que nadie se esperaba y Laura pensó que gracias a la noticia que iba a darle a su esposo, su actitud cambiaría y volvería a ser el mismo hombre feliz de siempre, sin embargo, él la abandonó un poco antes de que ella pudiera contarle las buenas noticas, y no solo la abandonó, si no que se fue con otra persona muy cercana a ella, nada menos que su hermana. Una traición doble que Laura encajó como pudo y que, por fortuna, supo cómo devolverles la pelota.
Un matrimonio feliz
Las apariencias a veces engañan, Laura se casó con el que era el amor de su vida y todo iba sobre ruedas, o al menos, eso era lo que ella pensaba. Al parecer, su marido no estaba tan bien omo aparentaba y empezó a verse en secreto con otra persona, nada menos que con su cuñada, la hermana de Laura. Lo peor de todo vino cuando se enteró de que él quería abandonarla por ella e irse juntos y encima lo hizo por carta. No tuvo el valor suficiente de decírselo a la cara y huyó como un cobarde.
Un matrimonio feliz
Fue un duro golpe
Laura no lo encajó en un principio demasiado bien, y es que es normal, su marido le estaba dejando y se estaba yendo nada menos que con su hermana. Un golpe doble que no supo predecir y que le vino de pronto sin esperarlo. Algo así no es un plato de buen gusto para nadie y lo pasó realmente mal. Ella tenía mucha ilusión en contarle a su marido lo que le acababa de ocurrir y no pudo hacerlo ya que cuando llegó a casa, él ya no estaba.
Fue un duro golpe